Situación surrealista la vivida en el Real Madrid - Virtus de Bolonia de la Euroliga. La organización de la máxima competición continental tuvo un imperdonable fallo a la hora de llevar las anotaciones del partido. Apuntaron un punto del jugador Dzanan Musa que en realidad nunca se produjo. 

Una situación que pasó totalmente desapercibida y que no fue protestada por ninguno de los dos conjuntos, especialmente por la Virtus de Bolonia, quien había sido la penalizada en este caso. El conjunto de Sergio Scariolo prosiguió con su ritmo habitual del partido en un momento en el que mandaba holgadamente en el marcador. 

Todo aconteció en el último cuarto. Cuando restaban todavía siete minutos para que terminarse el partido, el Real Madrid inició una jugada con el marcador registrando un resultado de 66-80 tras unos tiros libres anotados por Cordonier, jugador del equipo italiano. Sergio Llull subía el balón y buscaba a Guerschon Yabusele que venía cortando por la zona en dirección opuesta al aro. Tras recibir, el galo jugaba para Dzanan Musa. 

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En manos del jugador bosnio llegó la polémica. El escolta del equipo blanco intentó jugar con Vincent Poirier, quien había salido a la cabecera de la pintura para poner un bloqueo y jugar la continuación. Sin embargo, el pase bombeado de Musa no consiguió llegar con éxito a las manos del pívot galo. En ese momento, la Virtus robó la pelota y emprendió la acción de contrataque. 

Durante esa segunda acción, el marcador cambió de repente y registró el 67-80. Es decir, había contabilizado un punto al Real Madrid que no se había producido. Pero nadie se quejó de ello en la pista porque probablemente nadie se había enterado de ese cambio. Y al ser solo un punto, en mitad de un momento intenso del partido y con una renta amplia de los italianos, pasó más desapercibido. 

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Los datos de la polémica

Sin embargo, la sorpresa es mayor cuando se mira el seguimiento que la Euroliga hace en su página web de todas las jugadas del partido. En lugar de notificar una pérdida de Dzanan Musa en esa jugada, contabiliza por error un tiro libre anotado del bosnio, que en ese momento pasa a tener un 3 de 3 desde la línea de personal cuando solo había acudido en una ocasión durante el partido. Fue en el primer cuarto, cuando anotó sus dos intentos. 

Al contabilizar por error esa pérdida como punto, el tanto subió de manera automática al marcador sin que nadie dijera lo contrario. El Real Madrid reducía la brecha, aunque al final, la Virtus de Bolonia se terminó llevando el triunfo por un resultado de 92-95 que, en realidad, debería ser de 91-95. Precisamente, Musa fue el encargado de sumar el último punto del partido con su segunda visita a la línea de personal en la jugada que cerraba el choque. 

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El escolta bosnio fue trabado en una entrada de canasta y después solo anotó el primero de sus lanzamientos, ya que el segundo lo tiró a fallar para intentar encontrar un rebote que trajese un triple que hubiera provocado la prórroga. Aunque Musa había registrado finalmente un 3 de 4 en tiros libres, en su carta de tiro tras el encuentro se podía leer un 4 de 5. Lógicamente, se contaba como tiro y como acierto ese lanzamiento fantasma que nunca se produjo. 

Esta acción que pasó desapercibida para todo el mundo ha sido notificada por la cuenta especializada en baloncesto 3StepsBasket. La Euroliga ya ha conocido el fallo y ha admitido el error, por lo que ese punto extra será reducido próximamente cuando se proceda a realizar la corrección correspondiente.