Anthony Randolph está de vuelta. O al menos, muy cerca. El jugador nacido en Alemania se prepara para hacer su debut este curso con el Real Madrid, el cual se espera que podría llegar este domingo en el partido de Liga Endesa de las 12:15 horas frente a Covirán Granada. En una semana de mucha carga para los blancos, el internacional esloveno podría tener su momento.
El Real Madrid juega este miércoles partido de Euroliga contra Fenerbahçe. Después tendrá que viajar rumbo a Belgrado para jugar contra Partizán. Y en tercer lugar llegará ese esperado duelo contra Covirán Granada que podría suponer el retorno de Anthony casi 300 días después de su segunda lesión grave consecutiva.
Concretamente serán, en caso de volver este domingo, 293 días de larga travesía por el desierto, de muchas horas de trabajo y de recuperación, de muchas penalidades y de jornadas ingratas. Y también de mucho dolor y es que Anthony Randolph llegará a este 2023 más que empezado después de superar una rotura del tendón de Aquiles de su pierna izquierda y del ligamento cruzado de la misma pierna.
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El 19 de diciembre del año 2020 llegó la primera gran prueba de su tortuoso camino. Fue una lesión de rotura del tendón de Aquiles de su pierna izquierda en un partido de Euroliga contra Olympiacos. El Pireo fue la primera piedra de una andadura que podría tener su final este domingo. Aunque más allá de la fecha, lo que está claro es que Randolph ya está de vuelta. Lleva varias semanas entrenando al mismo nivel que sus compañeros y una vez se ha puesto a tono físicamente, ha sido momento de hablar con Chus Mateo de su retorno.
Anthony tardó en regresar casi un año después de aquel destrozo sufrido en Grecia. Retornó a una pista de baloncesto el 4 de diciembre del año 2021 ante Zaragoza. Y solo seis meses después, volvió a empezar la pesadilla. Una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda en el Palau el 13 de junio del 2022 puso de nuevo el contador a cero para él. Decía adiós de la manera más abrupta posible a las finales de Liga Endesa.
Otra vez a pasar por el quirófano, otra vez trabajos de rehabilitación, a pasar por las manos de los fisios, muchas sesiones de piscina y bicicleta estática y horas de sufrimiento y sudores fríos para alcanzar una meta que muchos creían imposible. Pero Randolph se ha ganado el derecho de volver a saltar a una cancha de baloncesto.
El retorno de la leyenda
En el momento que se vuelva a poner la camiseta del Real Madrid disputará su partido 305 con el conjunto blanco. Una cifra nada desdeñable para un jugador que ya es leyenda merengue y que, aunque tiene un futuro incierto tras las llegadas de jugadores como Poirier, Yabusele y sobre todo Cornelie, quiere pelear por seguir vistiendo de madridista la próxima temporada.
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No obstante, Anthony no se pone metas ya que tras haber sufrido dos lesiones gravísimas en los últimos años y medio, solo piensa en volver a disfrutar del baloncesto, en tener continuidad al máximo nivel y en poder levantar algún título con el Real Madrid antes de que se consuma la temporada.
En total han sido más de 140 partidos los que se ha perdido el jugador con pasaporte esloveno que llegó a ganar un Eurobasket al lado de estrellas como Luka Doncic. Chus Mateo, su cuerpo técnico y todos los servicios médicos del Real Madrid llevan siguiendo de cerca su evolución y en las últimas semanas su progresión ha sido meteórica. Por ello, tal y como ha dejado caer el propio entrenador, su retorno apunta al próximo domingo.
Ya a principios de mes, Chus Mateo hablaba así sobre la evolución de un Randolph que está más emocionado que nunca por pisar el parqué del WiZink Center: "Vamos a elegir el día en el que pueda jugar de nuevo con el Real Madrid, cuando ya tenga el alta definitiva porque es un jugador que nos ha dado muchísimo en todos estos años y se merece regresar en casa delante de nuestra afición, que todo lo tengamos bien medido para que pueda recibir el calor de los aficionados después de una lesión tan dura como la que se produjo el año pasado en la final".
Ahora, ese día parece haber llegado. Pedro Bonofiglio, el mítico speaker del Real Madrid de baloncesto, se prepara para gritar eso de "¡Anthony Randolph!" para que el nombre del ala pívot retumbe en los muros del Palacio de los Deportes de la capital de España con motivo de su retorno.