El Real Madrid se impone con claridad al Bayern de Múnich y vuelve a ser colíder de la Euroliga

Está claro que el Real Madrid quiere terminar la fase regular de la Euroliga siendo el mejor equipo. Su último pinchazo ante el Partizán en la jornada pasada le dejó fuera del coliderato, pero en esta fecha, la penúltima, las tornas han vuelto a invertirse y los blancos mantienen intactas sus opciones de cerrar esta primera parte de la competición como primeros. [Real Madrid 79-67 Bayern de Múnich: narración y estadísticas]

Los de Chus Mateo sumaron una nueva victoria en el WiZink Center ante un Bayern de Múnich incómodo que se mantuvo en el partido hasta el último cuarto. Los alemanes ya no tenían nada que hacer en la Euroliga porque viajan a la deriva por la zona baja de la tabla, pero querían dar una última sorpresa y a fe que se pusieron el mono de trabajo para ello. 

Sin embargo, el Real Madrid supo controlar la situación y gracias a un gran tercer cuarto, especialmente en el plano defensivo, encarriló el triunfo. En el último parcial el Bayern se quedó ya sin capacidad de reacción y los blancos terminaron disfrutando los últimos minutos sobre la cancha, sabiendo que se aseguraban terminar al menos entre los tres primeros de esta fase regular de la Euroliga.

Un marcador bajo

No fue el partido más espectacular de esta Euroliga, pero el Real Madrid tenía que jugarlo y ganarlo si quería mandar un mensaje antes de las eliminatorias. Enfrente se presentaba un Bayern de Múnich que era como un arma de doble filo, ya que el hecho de no jugarse ya nada podía correr a su favor por entrar a la cancha sin presión.

A los dos equipos les costó carburar más de lo debido. Entraron fríos al parqué y en los dos primeros minutos ninguno de los dos consiguió ni siquiera anotar una sola canasta. Estaba claro que el choque iba a ser de baja anotación. Andreas Obst, con un triple, rompió el resultado gafas y le dio la primera ventaja del partido a los visitantes.

Randolph, con el balón en el partido ante el Bayern. EFE

Los alemanes mandaron con pequeñas rentas en el marcador durante los primeros compases, aunque un acelerón del Real Madrid en el tramo final de este primer cuarto le llevó a terminarlo por encima (19-13). Le faltaba tensión al partido tanto en la pista como en las gradas, y eso se contagiaba a cada jugador.

Los de Chus Mateo no tenían su día más brillante y eso provocó que el Bayern se fuera creyendo que podía dar la sorpresa en el WiZink Center. La clasificación hablaba de una diferencia abismal, pero esos números no se tradujeron en hechos durante este tramo del encuentro. Randolph, sin embargo, acudió al rescate de los blancos y casi a regañadientes consiguieron marcharse al descanso por encima (40-36).

Chus Mateo da órdenes desde la banda. EFE

Tras el pase por los vestuarios el parcial de 6-2 estiró todavía un poco más la renta para los locales, y paulatinamente la brecha se fue incluso por encima de los diez puntos. El Bayern no se encontró en ataque, se desesperó ante su ineficacia y la defensa blanca, y cerró el tercer cuarto con apenas 8 puntos anotados. El 56-44 con el que se entraba a los últimos 10 minutos hacía presagiar que estaba todo el pescado vendido.

Efectivamente, no hubo lugar a la sorpresa. En el inicio de este último cuarto el Real Madrid todavía hizo más grande su renta de camino hacia un triunfo que le permite volver a empatar con el Olympiacos en lo más alto de la tabla antes de la última jornada. Hezonja, con sus 20 puntos, fue de nuevo el más destacado.

Real Madrid 79-67 Bayern de Múnich

Real Madrid: Abalde (3), Hanga (9), Cornelie (5), Tavares (7) y Musa (11) -cinco inicial-, Causeur (0), Randolph (6), Hezonja (20), Sergio Rodríguez (6), Deck (2), Yabusele (10) y Ndiaye (0).

Bayern Múnich: Weiler-Babb (8), Lucic (0), Obst (21), Zipser (6) y Gillespie (2) -cinco inicial-, Walden (0), Giffey (6), Bonga (2), Jaramaz (2), Wimberg (0) y Cheatham (20).

Parciales: 19-13, 21-23, 16-8, 23-23.

Árbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Fernando Rocha (POR) y Adar Peer (ISR). sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima tercera, y penúltima, jornada de la fase regular de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Los Deportes (WiZink Center) de Madrid ante 7.239 espectadores.