Usman Garuba (Madrid, 2002) llegó a un acuerdo este viernes para su fichaje por los Golden State Warriors tras dejar este verano a los Houston Rockets y convertirse en agente libre. Se esfuma así la posibilidad de que vuelva al Real Madrid esta temporada, una opción que tenía sobra la mesa el pívot español.
Garuba alcanzó un acuerdo con los Warriors de Steve Kerr para un contrato two-way (dos vías, en español), por lo que dividirá su tiempo entre la franquicia de la Bahía y la G League, tal y como adelanta el portal The Athletic. Es decir, también jugará con los Santa Cruz Warriors, el equipo afiliado en la liga de desarrollo
El pívot, nacido en Madrid hace 21 años, acaba de disputar el Mundial de baloncesto con España. Crecido en el Real Madrid, Garuba fue elegido en la posición 23 de la primera ronda del Draft de 2021 por los Houston Rockets, pero no tuvo protagonismo en la franquicia texana.
Tras acabar la pasada temporada, fue traspasado a los Atlanta Hawks y estos le enviaron a la semana a los Oklahoma City Thunder. Fue cortado y desde entonces ha estado a la espera de una oferta que le permitiera seguir jugando en la NBA. Su otra opción era regresar a Europa y volver a jugar en el Real Madrid, club que le quería incluso de cara la Supercopa de España que se juega este fin de semana.
El año pasado en la NBA promedió 2,8 puntos y 3,9 rebotes con los Rockets, a los que dejó al acabar la temporada. En los Warriors, compartirá el vestuario con estrellas como Stephen Curry y Klay Thompson.
La pensión vitalicia
Este nuevo contrato permitirá a Garuba seguir en la NBA, pero tiene letra pequeña. La condición two-way implica que también formará parte del equipo afiliado de la G-League y limitará su número de partidos con los Warriors. El máximo con Golden State será de 50 de los 82 de la temporada regular, mientras que las otras 32 jornadas las deberá jugar en la liga de desarrollo.
Garuba esperaba quedarse en la NBA para, entre otras cosas, asegurarse la pensión vitalicia que otorga la liga a aquellos que han estado bajo contrato al menos tres temporadas en una o varias de las franquicias. El acceso a ella, aún así, depende de un mínimo de partidos activo en la plantilla de los Warriors.