El Real Madrid se alzó con la Supercopa Endesa después de derrotar al Unicaja por 81-88. Los de Chus Mateo fueron superiores en gran parte del encuentro, pero un mal tercer cuarto dio vida al conjunto andaluz. [Narración y estadísticas en directo de la final].
El conjunto blanco, de la mano de Hezonja (17 puntos) y Campazzo (19 puntos) se alzó con su sexta Supercopa de España consecutiva. Un hito histórico de un equipo que parece estar preparado a luchar por todo esta temporada.
El Unicaja salió a la final sin complejos. De la mano de un Kendrick Perry colosal, con tres triples consecutivos, los andaluces ofrecieron su carta de presentación. Por su parte, el Real Madrid también entró con fuerza al choque. Una vez más, Musa fue su bastión. El bosnio comenzó la final de la misma manera que acabó las semis. Fue una máquina de anotar y cerró el cuarto con 9 puntos.
[Facundo Campazzo reinventa al Real Madrid: la pieza que le faltaba al campeón de Europa]
Quien comenzó mal el duelo fue el madridista Ndiaye. Erró tres triples consecutivos, pero Chus Mateo le dejó en pista. A los jugadores del Real Madrid se les vio con mucha confianza. Tavares se hizo muy fuerte en la zona y forzó varias faltas que llevaron al bonus al Unicaja muy pronto.
La presencia de Tavares no solo afectó a nivel defensivo a los malagueños. También les pasó factura en ataque. Su constante intimidación en el aro hizo que los de Ibon Navarro centraran su juego en lanzamientos desde el exterior. Comenzaron bien con los triples de Perry, pero el porcentaje de acierto comenzó a caer y el Real Madrid fue ganando terreno.
Los de Chus Mateo pudieron sacar más rédito de su buen juego, pero les penalizó su poca inspiración desde la línea de tiros libres. Acudieron a ella en nueve ocasiones, pero solo lograron encestar dos de ellas. Un mal porcentaje que dio vida al Unicaja.
Faltaba por aparecer Facundo Campazzo. El argentino, inédito en el primer cuarto, sacó a relucir todo su arsenal en los últimos tres minutos de la primera mitad. Anotó seis puntos y regaló una asistencia magistral a Musa que aumentó la ventaja de los suyos hasta los 13 puntos al descanso.
La segunda unidad le funcionó de maravilla a Chus Mateo. Secaron a un Unicaja que tan solo consiguió anotar 14 puntos en el segundo cuarto. Los malagueños no pudieron correr y eso les perjudicó. En el ataque estático tampoco estuvieron bien y el Real Madrid comenzó a ganar terreno. La energía de Ndiaye y el dominio en los rebotes de los blancos dejó el partido muy cuesta arriba al Unicaja.
Gran reacción
El inicio de la segunda mitad tuvo solo un protagonista: el Unicaja Málaga. Los de Ibon Navarro comenzaron con un ritmo altísimo y consiguieron reducir prácticamente toda la desventaja.
El Real Madrid salió totalmente desconectado. Estuvieron muy mal en los ajustes defensivos y tuvieron una infinidad de pérdidas. Los de Chus Mateo, totalmente superados, echaron a perder toda la ventaja obtenida en la primera mitad en los 7 primeros minutos del tercer cuarto.
Unicaja, que llegó a ponerse 14 puntos por debajo, dio un golpe sobre la mesa y se acercó en el marcador. Sin embargo, un gran triple de Campazzo y una bandeja sobre la bocina de Tavares hicieron que el Real Madrid se marchara con 6 de ventaja al último cuarto.
El Real Madrid necesitaba reaccionar, pero el Unicaja no soltó el pie del acelerador y consiguió ponerse por delante. Los de Chus Mateo, algo bloqueados, encontraron una vía de escape gracias a un gran triple de Sergio Lull. El base de los blancos apareció cuando más le necesitaba el equipo.
A partir de ahí el Madrid reaccionó y firmó un parcial de 11-0 que les sirvió para volver a coger confianza y acariciar el título. Apareció de nuevo la figura de Campazzo que acabó por sentenciar el partido para los blancos que se alzaron así con su sexta Supercopa Endesa consecutiva.