Ganar a este Real Madrid es una misión casi imposible. Defienden bien, juegan con intensidad, son efectivos en ataque... Lo tienen todo. Ni siquiera pudo con ellos la Virtus Bolonia, un equipo que llegaba al WiZink Center como la revelación de Europa y que fue borrado del mapa antes del descanso. [Narración y estadísticas del Real Madrid - Virtus Bolonia].
El Madrid venció con comodidad. Camapazzo y Tavares lideraron a los de Chus Mateo en un segundo cuarto para enmarcar que terminó por dejar sin opciones a una Virtus que salió muy bien al encuentro firmando 27 puntos en el primer parcial.
Tras el descanso ya no hubo partido. El cuadro italiano no reaccionó a pesar de que los blancos bajaron el pie del acelerador y sucumbió ante el mejor equipo de Europa en estos momentos. De esta manera, el Real Madrid suma su decimosexta victoria consecutiva de la temporada.
El encuentro entre dos de los equipos más en forma de la Euroliga comenzó de forma frenética. El ritmo anotador fue altísimo, sin casi faltas y con ambos conjuntos mirando constantemente el aro rival. La Virtus Bolonia, con mucha movilidad y dobles bloqueos en los primeros compases pudo coger una pequeña ventaja, pero un gran Edy Tavares permitió a los de Chus Mateo mantenerse en igualdad ante los italianos. El pívot, que anotó 8 puntos en los primeros cinco minutos fue la gran baza de un Real Madrid que entró bien al choque.
Así fue todo el transcurso del primer envite del partido. Nadie fallaba y el marcador acabó con un 26-27 a favor de Virtus Bolonia. Unos registros altísimos para ambos equipos que dejaron claro que para hacerse con el choque debían sudar mucho.
Golpe de autoridad
El ritmo anotador decreció en el segundo cuarto y el Real Madrid se mostró ligeramente superior a su rival. Los blancos encontraron su ritmo de juego, ese que le ha hecho ganar los quince primeros partidos de la temporada. Sin embargo, cuando los de Chus Mateo comenzaron a correr, Luca Bianchi no dudó en pedir tiempo muerto para intentar frenar el empuje local.
Pero no lo consiguió. De hecho, el cuadro italiano se desdibujó por completo. El Real Madrid se hizo dueño y señor del partido y comenzó a dar una exhibición. Campazzo y Tavares llevaron la manija y los blancos hicieron mucho daño en los robos y las transiciones ante una Virtus Bolonia que tan solo anotó diez puntos en el segundo cuarto. El conjunto italiano desapareció del choque durante ocho minutos y lo pagó muy caro. El Madrid se marchó con dieciséis de ventaja al descanso y dejó muy encarrilado el choque.
Los de Chus Mateo estuvieron muy poco acertados en el tiro exterior durante el primer tiempo. Pero todo cambió en un inicio arrollador de los blancos en la reanudación. Pasaron de un 3/11 en triples a un 3/4, unos registros que les permitieron aumentar su ventaja hasta los 21 puntos.
Ese parcial inicial de 9-2 con tres triples consecutivos terminó por dinamitar todas las opciones de una Virtus Bolonia que bajó definitivamente los brazos. Y eso que el Real Madrid aflojó bajó mucho el pistón y no anotó ninguna canasta de dos en el tercer cuarto, pero se marchó con un punto más de ventaja al último envite.
El Real Madrid se dejó llevar mucho en la segunda parte. Tardó quince minutos en anotar de dos y en algunos momentos dejó con algo de vida al conjunto dirigido por Luca Bianchi. Pero no peligro el triunfo. Los blancos volvieron a apretar en varios ataques consecutivos y firmaron definitivamente su decimosexta victoria consecutiva.