El Real Madrid volvió a ganar. La tónica habitual de esta temporada. Los de Chus Mateo no escatiman ante ningún rival, ya sea en Liga Endesa o en Euroliga. Siempre, o casi siempre, ganan. Esta vez el verdugo fue el Obradoiro (74 - 85) que poco pudo hacer ante un conjunto blanco que puso la directa desde el segundo cuarto. [Estadísticas en directo del Obradoiro 74 - 85 Real Madrid]
Comenzaron bien los gallegos, pero en cuanto el cuadro madridista entró en calor no hubo opción. Fue una victoria coral del Real Madrid. No despuntó ningún jugador en particular, pero Edy Tavares y Hezonja volvieron a ser claves. Un triunfo de los blancos que les permite seguir en lo más alto de la tabla en Liga Endesa. Están dominando con puño de hierro la competición y no parece que vaya a cambiar a corto plazo.
El Real Madrid volvió a firmar un partido serio, la tónica habitual de esta temporada, y salió enchufado en busca de seguir afianzándose en el liderato de la Liga Endesa. Los de Chus Mateo se toparon con un Obradoiro a muy buen nivel en los primeros minutos y pasaron más apuros de los esperados.
Los blancos se marcharon por detrás al término del primer cuarto después de unos últimos compases algo más erráticos y con un Obradoiro muy efectivo en el triple. Ese acierto desde la línea de tres fue algo puntual para los gallegos, que estuvieron muy por debajo de su rival en esa faceta del juego en la primera mitad.
El cuadro madridista subió un punto su nivel en el segundo cuarto y fue ahí cuando empezó a dominar y a recuperar la ventaja sobre su contrincante. Firmaron un sensacional parcial de 2-16 en cinco minutos y demostraron porqué son el equipo más en forma del mundo. El Obradoiro, que pasó de tener cinco puntos de ventaja a estar diez por debajo en el marcador, reaccionó en los últimos instantes con dos triples que les dieron algo de oxígeno de cara a la segunda mitad.
Sentencia desde el triple
Pero el Real Madrid no escatimó. Una vez por delante no levantó el pie del acelerador y fue aumentando su renta hasta dejar el choque muy de cara y prácticamente visto para sentencia. Los hizo desde el tiro exterior, una especialidad del equipo de Chus Mateo.
En total fueron seis los triples anotados por el conjunto blanco. Más de la mitad de las canastas del tercer cuarto llegaron desde ahí lo que les permitió encadenar un ritmo anotador muy difícil de seguir para el Obradoiro. Fue una actuación coral con los puntos muy repartidos entre Tavares, Hezonja y Musa.
El cuadro gallego no se dio por vencido y consiguió recortar distancias dejando el encuentro en un terreno peligroso para el Real Madrid. Chus Mateo pidió intensidad y concentración a los suyos. Y así fue. Los jugadores se conectaron de nuevo y cerraron definitivamente el choque.