La tarde del domingo se vivió un nuevo atraco en el Di Stéfano. Castilla y Toledo se veían las caras en un duelo directo en los puestos de playoffs de ascenso. Los de Solari llegaban de una racha de cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota, pero la actuación del colegiado decantó la balanza para que los visitantes se llevaran los tres puntos.

El Toledo se adelantó rápidamente con un gol en el minuto diez de partido. A partir de ahí igualdad máxima hasta que en una acción en el área del conjunto toledano Febas cayó al suelo. Penalti claro, no para el árbitro. No contento con no señalar la pena máxima, mostró la cartulina amarilla al futbolista blanco. Una tarjeta que cambiaría el rumbo del encuentro ya que en minuto 62, cuando el 0-1 aún mandaba en el marcador, el centrocampista veía la segunda amarilla, teniendo que abandonar el terreno de juego. El Castilla luchaba por el empate pero con un menos se vieron superados por los visitantes que cerraron el partido con el 0-2 en el minuto 73.

Que el Castilla se ve perjudicado por las decisiones arbitrales no es algo nuevo. Ya lo avisó Solari semanas atrás: "Las decisiones de los árbitros nos están empezando a perjudicar". Palabras que guardan relación con las declaraciones en la rueda de prensa posterior al partido, donde el técnico señal que "este curso estamos haciendo un máster de respeto", en referencia a los colegiados. Razón no le faltaba al técnico blanco ya que ya son varios los partidos en los que se han dejado puntos muy importantes por culpa del árbitro.

PERJUDICADOS JORNADA TRAS JORNADA

Antes del Toledo fue un penalti inexistente en ante el Amorebieta, expulsiones inventadas como ante el Navalcarnero y goles injustamente anulados o penas máximas a favor no señaladas. El Castilla pelea a contracorriente. El sueño del ascenso sigue vivo por mucho que los árbitros se empeñen en destruirlo.

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