El Real Madrid Castilla afrontará una nueva jornada de Liga con las pilas cargadas de optimismo tras su importante victoria ante el Talavera en el último partido. Sin embargo, a pocos días del encuentro, algo ha perturbado la tranquilidad madridista, algo que puede suponer una complicación para el desarrollo del partido. La razón es el estadio donde se disputará el duelo frente al Navalcarnero, un campo donde se disputa fútbol amateur y que cuenta con césped artificial, asunto que preocupa al cuerpo técnico y a los propios jugadores. 

Todo ello se debe a que la RFEF no concedió el permiso al Navalcarnero para cambiar el orden de los partidos y así disputar el primer choque ante el Castilla en el Di Stéfano debido a estas obras. La Federación dio respuesta negativa a dicha petición por lo que el partido deberá disputarse en estas condiciones. Ahora queda por comprobar si la calidad de los de Solari se impone al césped y los tres puntos viajan a Madrid sin ninguna noticia negativa.

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