El caso de Manu Hernando es, cuanto menos, particular. De manera similar a lo que ocurrió a un joven Mascherano -que debutó antes con la selección argentina que en la primera división del país sudamericano- el defensa central, nacido en Palencia, contó antes para Zidane que para Solari.

UN PASADO ILUSIONANTE

La campaña pasada de Manu Hernando fue, sencillamente, perfecta. Se convirtió el líder de la zaga del Juvenil A, un equipo que ganó todos los títulos posibles. Eso le valió un lógico paso al Castilla. No solo eso, sino que sus grandes cualidades sorprendieron a Zidane, que le dio oportunidades con el primer equipo en la pretemporada.

INICIOS COMPLICADOS

En el primer filial blanco, sin embargo, le costó mucho más entrar en los onces. Hasta la fecha, el grupo de Segunda B en el que se encuadran los jóvenes blancos ha vivido once jornadas. De esas once, las siete primeras fueron en blanco para Manu Hernando. No disputó ni un solo minuto, y ni siquiera fue convocado para cuatro de ellas. 

LA CONSAGRACIÓN

La incredulidad en el madridismo era plena. Hasta el entrenador francés había vuelto a convocarle para el Real Madrid en la Copa del Rey. Sin embargo, Manu Hernando no iba a tardar en demostrar sus cualidades. En los siguientes cuatro partidos del filial, fue titular y disputó los 90 minutos de cada uno de ellos. Atlético B se ha unido a Pontevedra, Gimnástica Segoviana y Unión Adarve como los equipos contra los que Manu ha disfrutado de minutos oficiales en  esta temporada. El joven se ha consagrado poco a poco como un baluarte defensivo, y pese a que todavía no ha podido vivir una victoria -debido al mal momento que atraviesa el equipo de Solari-, su ilusionante futuro está fuera de toda duda.

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