El joven dominicano ha pasado de ser un revulsivo del Real Madrid Castilla a convertirse en titular indiscutible a parte de ser dueño de la banda izquierda en el equipo de Solari. Es uno de los jugadores más en forma que el técnico argentino tiene en sus esquemas. A mitad de temporada ya ha repartido cinco asistencias y marcado cuatro goles.

Sin duda, es el factor sorpresa que suele aparecer por el costado izquierdo. Comenzó su racha en septiembre, cuando logró una asistencia para Campuzano y su posterior gol desde fuera del área. No es cosa de suerte y para ello están el resto de resultados en los que influyó notablemente. Y es que noviembre no se le dio mal. Anotó y asistió a Seoane ante el Celta B y ante el Rápido de Bouzas le regaló el tanto a Fidalgo. Para seguir aumentando su peso, asistió a Hernando ante el Toledo B y a Seoane en el partido contra el Valladolid B y vio portería frente al Racing de Ferrol y, el último, ante el Fabril.

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