El Juvenil C recibía en la Ciudad Real Madrid al Rayo Majadahonda B. El equipo dirigido por Manu Fernández se enfrentaba al segundo clasificado en un partidazo luchando por la Liga. El filial madridista fue mejor durante todo el choque y ganó merecidamente dejando el título sentenciado a su favor. Ahora la diferencia es de 12 puntos faltando nueve jornadas por disputarse.

DOMINIO SIN PUNTERÍA

El Madrid salió a por todas desde el principio. En los primeros veinte minutos de partido ya tuvieron tres buenas oportunidades para adelantarse en el marcador. Dos cabezazos de Latasa y una gran combinación entre Diego Rodríguez, Álvaro y Vassi que terminó con una buena intervención de Peñafiel. El Madrid siguió apretando buscando abrir la lata. Latasa era un quebradero de cabeza para los centrales del Rayo Majadahonda B. El punta tendría otras dos oportunidades más a base de cabezazos. Pero sus remates se volvieron a marchar desviados.

El Juvenil C dominó toda la primera parte. Tuvo el balón y las ocasiones, pero faltó puntería. El Rayo Majadahonda B se dedicó a defender y apenas inquietó a la defensa merengue durante el primer acto. Solo un disparo lejano que atrapó fácilmente Toni.

EL PREMIO LLEGÓ AL FINAL

La segunda parte siguió el mismo guion que la primera. El Madrid dominaba y el Rayo Majadahonda B esperaba atrás para salir al contraataque. A los siete minutos de la reanudación, Vassi se inventó un remate espectacular a la media vuelta tras un centro desde la izquierda que se marchó rozando el palo. Los pupilos de Manu Fernández se llevaron un buen susto cuando su rival se pudo adelantar en el marcador. Pedro botó una falta desde muy lejos, el balón se envenenó y Toni lo rozó lo justo para que el esférico diese en el poste. 

En ese momento, el partido entró en un toma y daca de los dos conjuntos con ocasiones para ambos. Latasa y Vassi no estuvieron acertados ante el portero y Toni tuvo que intervenir. En un partido de estas características no faltó la polémica. El árbitro se comió un clarísimo penalti sobre Álvaro. El agarrón al '10' fue descarado y el colegiado no señaló la pena máxima. Faltando diez minutos para el final, el equipo visitante se quedó con uno menos por la expulsión de Bellas. El Juvenil C vio una oportunidad y se lanzó a por todas. Álvaro, el mejor jugador del partido, se sacó un misil desde el pico del área que entró por toda la escuadra. Un gol más que merecido. El Rayo Majadahonda B no bajó los brazos y buscó el empate pero los merengues aguantaron el resultado. Tres puntos más al bolsillo y la Liga prácticamente sentenciada para los de Manu Fernández, quien sigue con su brillante trayectoria en su primera temporada en el filial madridista.

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