El Real Madrid ha vuelto a dejar, una vez más, una imagen de club talentoso y líder. Da igual que se trate del primer equipo o del filial. Y es que en la entidad merengue cada vez se está impulsando más La Fábrica. Gracias en parte a la labor de los entrenadores. Álvaro Benito y su Juvenil B han sido el último ejemplo. Subcampeones del Torneo ICGT 2018 de Holanda a pesar de que sus jugadores tenían hasta dos años menos que los de los equipos rivales.

En este han participado grandes clubes como el United o el AZ Alkmar, solo un gol en el último partido evitó que levantaran el título. Pese a ello, el recorrido realizado por el filial es impecable. Comenzaron el torneo con victoria y sin recibir absolutamente ningún gol. En semifinales tampoco bajaron el pistón. Triunfo contra el AZ gracias a los goles de Pablo Rodríguez y de Antonio Casas. Un triunfo que más allá del resultado se caracterizó por el completo dominio merengue.

LA GRAN FINAL

Fue entonces cuando se citaron con el Manchester United en un campo pequeño pero a rebosar de aficionados que se desplazaron para vivir el encuentro. El inicio igualado mantuvo el 0-0 hasta el descanso. Fue tras la salida de los vestuarios cuando Greenwood marcó el 1-0 que terminaría siendo definitivo. A pesar de la garra y las intentonas del Madrid, el luminoso no cambió y el Juvenil B se quedó sin su premio gordo.

UN FILIAL DE ÉXITO

Álvaro Benito y los suyos ya han dejado constancia del talento que aguardan. Y es que son los recientes campeones de Liga de su categoría. Un empate ante el Alcorcón fue suficiente para mantener una distancia de puntos justa y, por tanto, erigirse como los mejores de la competición. Solo cuatro derrotas en toda la temporada y grandes números a sus espaldas. El futuro de la cantera, tanto de jugadores como de entrenadores, está asegurado.