Buenas noticias para el filial del Real Madrid. La eliminatoria de cuartos de final ante el Valencia acabó con un resultado global favorable al Juvenil A merengue. Un 5-4 final que refleja a la perfección la igualdad y calidad de los encuentros. En Valdebebas, el equipo blanco hizo valer el triunfo en tierras ches y certificó el pase a semifinales en un auténtico partidazo.

El equipo de Guti comenzó perdiendo. El Valencia sabía que debía remontar el 1-2 cosechado en la ida y saltó al terreno de juego con la actitud necesaria para alcanzar el objetivo. Sin embargo, De La Fuente empataba para el Juvenil en el minuto 28. Una buena respuesta tras recibir ese gol inicial. Pero la velocidad que tenía el césped y el gran ritmo del partido no daba ni una tregua. Del 1-1 al descanso se pasaría al 3-3 final. 

SEGUNDA PARTE DE INFARTO

Saltó el equipo visitante enchufado tras la charla en los vestuarios. Dos goles que dejaban muy tocado al equipo merengue. El 1-3 llegó a estar en el luminoso hasta los últimos 15 minutos. El equipo de Guti apretaba pero el gol no llegaba. Baeza y Zabarte tiraban de sus compañeros. La lluvia hacía de las suyas y dificultaba aún más la elaboración de las jugadas ofensivas. Pero tenía que ser él, el capitán Zabarte, el que rematase un gran centro por banda derecha para el 2-3 en el último minuto. Soñaba el Juvenil y la grada empezaba a apretar. El rival, como consecuencia, comenzaba a perder tiempo de forma descarada. Y eso lo vio el árbitro. Cuatro minutos de tiempo extra y opciones para el equipo de Guti. Después de varios tiros y balones rozando el larguero, una falta escorada acababa dentro tras un error del portero rival y un cabezazo ligero de Diego. Un empate agónico en el minuto 95 pero más que merecido y que mantiene con vida al Juvenil A en su carrera por ganar la Copa del Rey.