El juvenil del Atlético de Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey tras imponerse al Real Madrid en la final disputada en Cuenca. Los rojiblancos no merecieron la victoria pero el conjunto blanco pagó los errores. Malas defensas en jugadas a balón parado, perdidas innecesarias y un penalti le costó muy caro a los de Guti.

La final llegaba con polémica por detrás después de que la RFEF quisiera impedir a los madridistas vestir al saltar al campo una camiseta en apoyo a Gelabert, que recientemente sufrió una grave lesión. Al final, Rubiales y la Federación cedieron.

Ya con los ánimos relajados y en cuanto el balón echó a rodar, lo sude Guti se hicieron con el dominio del partido en los primeros compases. La recompensa llegaría en el minuto 16 con un gol Pedro Ruiz. El '9' mandó al fondo de las mallas un balón que recibió cerca del área pequeña en una buena jugada colectiva.

Sin embargo, a partir de ahí, el Real Madrid empezó a ser menos incisivo en ataque, aunque seguía siendo superior a su rival. Poco le duraría al conjunto blanco la ventaja y es que en el 23' un córner del Atlético pondría el 1-1 en el marcador. Una cadena de imprecisiones de la zaga merengue acabaría con el gol de Clemente que se aprovecharía de un balón que le llegó al segundo palo.

EL MADRID SE HUNDIÓ EN LA SEGUNDA PARTE

El partido se iría al descanso y, casi tras la salida del túnel de vestuarios, el Madrid cometería un penalti en el 47'. Giovanni lo marcaría y dejaría a los de Guti sobre la cuerda floja ante el minutero que seguía corriendo.

El Madrid, sin embargo, no reaccionaría hasta los minutos finales. Lo intentaron a la épica e, incluso, estrelló un balón en el larguero en el descuento. Ya sobre la bocina, el Atleti haría el tercero aprovechando una contra ante un Madrid volcado en ataque. El gol fue obra de Andy Escudero.