A sus 20 años, Cristo González tiene todos los focos puestos en él como el gran proyecto de futuro de la cantera madridista. El delantero madridista ha brillado en su primera temporada en el Real Madrid Castilla, ya que en los 35 partidos que ha disputado, ha marcado 11 goles y ha repartido tres asistencias.
Antes de fichar por el equipo blanco, Cristo estuvo vinculado al Tenerife durante tres temporadas. La primera de ellas fue la campaña 2014-15, en la que jugó siete partidos y tan solo anotó dos goles. Cierto es que tuvo muy poco protagonismo, pero con el tiempo fue ganando confianza y aprovechando nuevas oportunidades.
En la temporada 2015-16, Cristo participó en un total de 24 partidos con el conjunto canario. El entrenador le fue dando más entrada al equipo, conforme a que el jugador iba haciendo méritos para ganarse un puesto, y acabó el curso con un gol y una asistencia. La campaña de 2016-17 fue la última en la que Cristo vistió la camiseta del Tenerife. Este curso, disputó un total de 23 encuentros, y terminó con un total de cuatro goles y cuatro asistencias, bastante mejor que el año anterior.
El Real Madrid no tardó en contactar con el club canario para fichar al joven jugador, y tras llegar a un acuerdo, Cristo ha vestido la elástica madridista en la temporada 2017-18, como jugador del Castilla. Solari no tardó en demostrar su confianza en él, y el jugador se la ha devuelto en forma de goles y asistencias en los 35 partidos que el entrenador le ha puesto sobre el verde. Sin duda, Cristo es la gran revelación para el futuro madridista. Ha terminado como el máximo goleador del equipo, el quinto jugador con más minutos y el tercero en apariciones con 35. Una pieza clave que demuestra la gran apuesta que hizo el Real Madrid con él.