El mercado de fichajes está a punto de llegar a su fin. Durante todo el verano se ha estado especulando con posibles idas y venidas de jugadores al Real Madrid, y tras la salida del técnico francés Zinedine Zidane y la llegada del belga Thibaut Courtois, el futuro de Luca Zidane quedaba pendiente de un hilo en el cuadro blanco.

El guardameta sabía que tenía una situación muy compleja y que defender los palos de la portería del mejor club del mundo era una posición concurrida y una labor que necesitaba de un constante arduo trabajo. Finalmente, el hijo del extécnico madridista no militará en las filas del primer equipo como estaba haciendo esta pasada temporada, sino que será el cancerbero del filial: el Castilla.

Así lo ha comunidado Julen Lopetegui en la rueda de prensa que ha tenido lugar en la Ciudad Deportiva del Real Madrid en Valdebebas tras el último entrenamiento antes de enfrentarse al Girona en Montilivi. "Lo más seguro es que esté con el Castilla, que juegue con ellos", recalcando que "seguramente será así" durante todo el curso que queda por delante, ya que la portería merengue se encuentra abarrotada de experiencia y talento en estos momentos.

La incógnita de los tres palos

Respecto a qué pasará este domingo 26 de agosto en la portería, el técnico de Asteasu no ha despejado la 'x' de quién será el afortunado de defenderla. "No voy a decir nada, mañana lo veréis", manifestaba de manera misteriosa y tajante. "No tenemos definido lo que va a pasar, tenemos buenos porteros, algunos han llegado más tarde, pero están bien todos", confirmaba para dejar tranquila a la afición merengue. Proseguía garantizando que les "tocará tomar una decisión" y que la que tomen será, sin duda alguna, buena. "Con la Champions habrá otro tipo de soluciones, pero el de mañana lo sabemos", aunque se ha negado a desvelarlo.