El partido del Castilla ante el Atlético de Madrid B estuvo marcado por la exhibición de Vinicius. El jugador brasileño se estrenaba en un partido de este calibre y con apenas dos semanas de entrenamiento con el filial. El tiempo no corrió en su contra y logró marcar sus primeros goles con la elástica merengue.

Mejor dicho dos obras de arte que no pasaron desapercibidas y que en unos minutos volaban por las redes sociales y los medios digitales de todo el mundo. Sin embargo, el derbi acabó de la peor manera posible. La única forma que encontraron de parar al '11' fue con faltas -llegó a sufrir 10- y la tensión del partido llevó a uno de los rivales a morder al madridista.

Fue Tachi, capitán del conjunto colchonero. A sus 20 años, y en una acción que seguro no repetirá más, lanzó un bocado a la cabeza del brasileño. Por ello, y ante la repercusión que ha tenido dicha acción, ha aprovechado los medios de comunicación del club rojiblanco para dar explicaciones.

En una especie de entrevista aclara que "ese lance no representa para nada" su forma de jugar. "Además, es una lástima que esta jugada haya adquirido tanto protagonismo eclipsando el buen partido que hizo el equipo frente al Castilla, ya que dispusimos de oportunidades para ganar el encuentro", apuntó.

Tachi, intentando remediar la situación tras todo lo sucedido, intenta explicar que "es una reacción" que tuvo "fruto de las altas pulsaciones" que alcanzan durante un partido. "No me siento orgulloso de lo que ocurrió, y no refleja nada cómo soy como jugador. Esta acción no representa los valores que el club inculca

en la Academia y sé que no es un ejemplo para los chicos que vienen desde abajo", espetó.

Además, en dicha conversación aclaró que "al final del partido" habló con Vinicius: "Nos dimos un abrazo y todo quedó ahí. Ahora tengo aprender de una situación como ésta y mirar hacia adelante".