El entrenador del Real Madrid Castilla no podrá estar en los dos próximos partidos del filial merengue tras lo dictaminado por el Comité de Competición de la RFEF. El organismo nacional ha determinado que debe ser sancionado por sus palabras al colegiado que arbitró el duelo ante el Atlético de Madrid B.

Según lo recogido en el acta, el técnico argentino se dirigió a él como si eso fuera "una vergüenza". Y la realidad es que el arbitraje no se ganó otra definición. El equipo merengue salió claramente perjudicado debido a las constantes faltas impunes cometidas por el cuadro rojiblanco.

Solari, por tanto, no podrá estar en el banquillo ni en el próximo partido ante el Unión Adarve ni tampoco contra Unionistas de Salamanca. El cuadro blanco, que había comenzado la temporada con buen pie, pierde a su entrenador a las primeras de cambio mientras espera las sanciones a sus rivales.

El Castilla se mantiene en tercer lugar con cuatro puntos sumados y ninguna derrota. Un empate y un triunfo en el Alfredo Di Stéfano que hace confiar en que esta temporada se pueda pelear de nuevo por el ascenso, remediando la mala imagen que se terminó por dar el curso pasado cuando se quedaron sin opciones más pronto de lo previsto.

Sin rastro de la sanción a Tachi

Y es que cabe recordar que aún no hay noticias sobre Tachi, el jugador del Atlético que mordió a Vinicius. El colegiado del encuentro, lejos de expulsarle, sancionó con amarilla a ambos jugadores. Una de las muchas decisiones polémicas y que no gustaron en absoluto en el filial merengue.

El capitán colchonero, dada la presión mediática tras cometer dicha acción, se vio obligado a hablar en la web del club para dar sus explicaciones. Aunque en ningún momento de la entrevista pide perdón, Tachi reconoce que se dio un abrazo con Vinicius y que no es una acción correcta.