La polémica fue protagonista del duelo que enfrentó este domingo al Castilla con el Celta B. El filial de Solari viajaba a Vigo con el objetivo de seguir con su racha de victorias fuera de casa y lo hacía con el añadido de Vinicius. El brasileño, una vez más, fue decisivo pero se topó con un árbitro empeñado en perjudicar al filial blanco.

Tras una primera amarilla cogida por pinzas por protestar una decisión del árbitro, en los minutos finales del partido veía una injusta segunda amarilla por un piscinazo inexistente ya que llega a haber contacto entre Vinicius y el jugador rival. Una expulsión que impedía a su equipo completar una remontada que había comenzado con un golazo del propio futbolista brasileño en una falta que coló por la escuadra.

Los insultos hacia Vinicius

En el momento de la expulsión, la indignación fue evidente entre Vinicius y el resto de sus compañeros que no daban crédito ante la decisión del colegiado. Mientras abandonaba el terreno de juego, Vinicius tuvo que soportar diversos insultos -como durante todo el partido- y las risas desde el público. Todo ello sumado a un partido en el que tuvo que aguantar la avalancha de patadas del filial del Celta. Y Vinicius respondió.

El brasileño se tocó el escudo del Real Madrid mientras se dirigía al vestuario mirando a una grada que no cesaba de increparle, pese a tratarse de un partido entre dos filiales. El público se encendió aún más con el jugador de tan solo 18 años.

La imagen de Cristiano

La imagen de Vinicius ha recordado a una que protagonizó Cristiano Ronaldo en 2015 con la camiseta del Real Madrid. El portugués vio la roja, justamente, tras tratar de propinar un puñetazo a un futbolista rival y cuando abandonaba el campo fue insultado por todo el estadio y respondió limpiándose el escudo, no el del Madrid, sino el de campeón del mundo.