La cantera del Real Madrid ha sumado un nuevo éxito en lo que va de temporada. El Benjamín A se ha hecho con la Íscar Cup tras una complicada final. El rival fue el FC Barcelona, el marcador de 1 - 2 refleja que los blancos no tuvieron un partido sencillo. Los culés siempre lo pusieron complicado, dado todo lo que estaba en juego.

Los de Rubén Barrios han realizado un torneo prácticamente inmaculado. En su camino al choque decisivo no habían encajado un solo gol en contra y sí se habían llevado todas las victorias.

Esa solidez en campo propio les invitó a ceder algo de terreno en el césped a los azulgrana. El Barça controlaba el tempo del duelo, pero no era capaz de hacer excesivo daño. Solo Raúl Expósito y Pau Bergés avisaron al guardameta del Madrid, Guillermo Ponce.

Una lucha de estilos que ganó el Madrid 

Sin embargo, los goles llegaron en acciones aisladas de peligro. Primero, en el minuto 4, Raúl Andrei le quitó el balón al portero blaugrana y envió el esférico al fondo de la red. El Barça reaccionó rápido y cinco minutos después Michal Zuk puso el empate.

El gol definitivo de Daniel García llegó prácticamente en los minutos finales. Durante los instantes anteriores se pudo ver lo mismo que se ve en los partidos de los profesionales: un choque de estilos. La posesión contra el repliegue, el toque de balón contra la defensa férrea. Finalmente el corazón de los blancos acabó siendo lo que acabó decantando la balanza.

Barrios dijo lo siguiente con el trofeo en las manos: "Ha sido un torneo muy bonito. La edición con más participantes de la historia: 32 equipos. Quiero dar la enhorabuena al Barcelona por su gran final en la que felizmente hemos ganado, basándonos en nuestros puntos fuertes. Este triunfo es el reflejo de mucha gente que trabaja en el Madrid en estos valores del fútbol".

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