El Castilla cerró su temporada regular sin poder mejorar su cuarto puesto en la tabla. El filial blanco, por tanto, no tendrá la ventaja de campo en el playoff de ascenso tras no poder sumar este domingo contra el Pontevedra. Los de Manolo Díaz soñaban incluso con el segundo puesto, dependiendo de lo que hicieran la Ponfe y el Atlético B, pero la derrota en el Di Stéfano les mantuvo cuartos.

La expulsión de De la Fuente marcó el partido

El partido estuvo condicionado por un hecho concreto: la tarjeta roja de De la Fuente. El central del Castilla fue expulsado en el minuto 43 después de un mal control, que habilitó a Arruabarrena mano a mano con Luca Zidane, y su posterior barrido. Ahí se esfumaban buena parte de las opciones de los blancos, que se esfumaron por completo antes de que se cumpliera la hora del partido.

Otra vez Arruabarrena fue el protagonista del lado del Pontevedra. En el minuto 59', tras una jugada de banda a banda, el jugador pontevedrés cabeceó a gol poniendo el 0-1 que no se movería del marcador. El Castilla le ponía ganas, pero el Pontevedra hacia buena su ventaja numérica y su veteranía sobre los chicos de Manolo Díaz.

A partir de ahí, el Castilla se echó al ataque en busca del gol. El técnico blanco metió incluso más pólvora en su ataque, dando entrada al brasileño Rodrigo Rodrigues (una de las sensaciones de la temporada del Juvenil A), pero no bastó con ello. El equipo sacó el físico que le quedaba, pero sin ser suficiente se tuvo que conformar con la cuarta plaza de la tabla,. Ahora toca luchar por regresar a la División de Plata.

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