Mario Gila nació el 29 de agosto del año 2000 en Barcelona. Después de dar los primeros pasos en el mundo del fútbol en Cataluña, cambió la Ciudad Condal por la capital española en el verano de 2018. El defensa se formó en equipos como el San Perpetua de Moguda, Sabadell, Mollet o Damm. En el 2017 llegó a la cantera del Espanyol y de ahí al Real Madrid.
Una vez aterrizó en Valdebebas fue directo al Juvenil A, donde ha militado durante la 2018/2019. Un año después da el salto al Castilla a las órdenes de una leyenda del club como el Raúl González Blanco. Durante los primeros partidos de la pretemporada ha demostrado estar listo para el desafío y aunque de Burgos se regresó con derrota, Mario Gila salió con sabor agridulce, ya que fue uno de los madridistas que vio puerta.
"Estar en el Real Madrid es un sueño", comenta el zaguero en la web del Real Madrid. Mario Gila es uno de esos futbolistas que pertenecen a la conocida como 'generación 2000'. Los jugadores nacidos a partir de ese año van haciéndose hueco poco a poco en la élite y el defensa tiene este año para dar un gran paso adelante en su carrera.
Características de Gila
El club blanco define al futbolista catalán como un "defensa rápido para ir al corte y en la anticipación, muy atento en el resto de funciones defensivas. Posee un físico poderoso, gracias al cual es contundente y expeditivo en los duelos. Dotado de habilidad técnica, tiene una buena salida de balón". Además, destacan de él en la casa blanca su dominio del juego aéreo, gracias al cual se incorpora al ataque para rematar las acciones a balón parado: "Un defensa muy completo".
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