Sergio Arribas debutó con el Real Madrid en el primer encuentro de La Liga de esta temporada por algo. Este extremo, que también hace las veces de interior y media punta, en función del esquema y de las necesidades del equipo, sigue demostrando que está más que preparado para afrontar el reto del ascenso con el Castilla de Raúl González. El técnico y leyenda madridista le va a dar toda su confianza para que despliegue su calidad esta temporada en el filial blanco.
Su actuación en el último amistoso de la pretemporada de los merengues ha sido motivo suficiente para creer en sus capacidades. Un gol y una asistencia para cerrar una primera parte en la que el Castilla cerró el partido ante uno de los grandes rivales de su grupo de Segunda B, el Rayo Majadahonda. Aviso serio de los de Raúl para dejar clara su pretensión de ascender al final de este año.
El canterano hizo el primer gol del Castilla con algo de fortuna. Su lanzamiento de falta golpeó en la barrera desviando la trayectoria del esférico. El tanto subió al marcador y puso a los blancos en ventaja en su último encuentro de preparación. Su buen golpeo de balón no pudo quedar certificado por ese golpe de suerte, pero es algo que saldrá durante el resto de la temporada.
Sí que apareció en el minuto 35, aunque no para lanzar a portería. Una falta botada por el joven jugador blanco, puesta en el área con mimo, encontró la cabeza de Víctor Chust que con un certero remate puso el segundo en el electrónico que ampliaba la ventaja y daba tranquilidad a los blancos. Su zurda, aunque el contacto con el balón es bueno también con la diestra, tiene mucho que decir en el mundo del fútbol.
De hecho estos dos protagonistas pudieron incrementar la diferencia. Una jugada que acabó con Chust y Arribas en el área casi supone el segundo cuando el partido iba 0-1, ya que dispusieron de una doble ocasión con un remate de cabeza y con el rechace posterior, pero Sostres, meta del Rayo, desbarató la ocasión. Si además de sus grandes capacidades con el balón, encuentra el gol con facilidad, el crecimiento de este futbolista puede ser muy considerable.
Talento a raudales
Sergio Arribas lleva ya ocho años en el Real Madrid. Desde que llegó de Leganés en 2012 no ha parado de crecer. Es uno de los grandes valores de La Fábrica y eso lo indica ese contrato que le blinda hasta 2023. El club ha recibido muchas llamadas para conocer su situación, pero este proyecto de talento para el centro del campo goza de la confianza de mucha gente en el club.
Arribas es un interior de 18 años tiene un gran desparpajo cuando le cae el balón y confía mucho en su capacidad de desborde para superar rivales. Liviano, con talla de 'loco bajito' que tanto se llevó en España durante la etapa más prolífica del país en cuanto a la Selección, se ganó la confianza de Raúl para ser de la partida en esta fase final de la Youth League. La sensación con este jugador es que aún se ha visto poco para lo que puede dar de sí.
Es un mediapunta zurdo, aunque sabe utilizar las dos piernas y eso le permite jugar por las dos bandas. En cualquier caso, donde mejor desarrolla su fútbol es por dentro. Pero, por muchas cualidades técnicas que tenga, lo más importante que ha demostrado es que tiene gol. Hizo 16 con el Juvenil A la temporada pasada en la que el coronavirus lo paró todo.
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