Nuevo varapalo del Real Madrid Castilla, este contra el Atlético Sanluqueño (3-1), y ya son cinco partidos seguidos en los que el equipo de Raúl González no consigue la victoria. Otro día gris del filial blanco que a los quince minutos iba 2-0 abajo y no supo luego dar la vuelta al encuentro. Urge reacción para subir del 14º puesto de la tabla y con los del descenso a solo un punto de diferencia.
El Castilla jugó de inicio con la sorpresa de Mario Martín como titular en el centro del campo. Salieron de inicio también Miguel Gutiérrez y Sergio Arribas, además de uno de los nombres que más suenan en la cantera actualmente: Peter Federico. Se mantiene también Theo Zidane en el equipo de Raúl, que tuvo al juvenil Álvaro Rodríguez en el banquillo.
Pero el partido tardó poco en torcerse para el Castilla tras el pitido inicial del colegiado. Era el minuto 9 cuando el guardameta Toni Fuidias cometió penalti contra un rival. No fallaba Edu Oriol y el Sanluqueño se ponía por delante en su casa a la primera de cambios.
Los problemas se iban a multiplicar para los de Raúl apenas cinco minutos después con el segundo gol de los locales. El autor del tanto era el mismo, Oriol, que esta vez se veía beneficiado por un rebote y abría más brecha en el marcador contra el filial merengue. Los blancos se hundían con dos goles a remontar si querían sacar algún punto de su visita al conjunto gaditano.
Pero el partido tendría todavía su dosis de esperanza para el Castilla. Al borde del descanso, Arribas era derribado dentro del área y el colegiado señalaba penalti, el segundo de la tarde. El propio Arribas se encargaría del lanzamiento y también mandaría el balón al fondo de las mallas para tomar algo de aire justo antes de la mitad del partido.
Un golazo como agua fría
Más cerca en el marcador, lo que tenía que hacer el Castilla era seguir intentándolo de cara a la portería rival. Los de Raúl salieron mejor al campo, con varias ocasiones en la búsqueda del empate, pero la moneda volvió a caer del lado rival. Ahora era un auténtico golazo de Armental, sobre la hora de partido, que volvía a tirar un jarro de agua fría sobre la cabeza del equipo blanco.
El transcurso de los minutos añadía más presión sobre un Castilla que no pido mover más el marcador. Derrota, la quinta de la temporada, y el equipo sigue cayendo posiciones en la tabla tras llevar cinco partidos seguidos (Albacete, Atlético Baleares, Cornellá, Barça B y ahora Sanluqueño) sin conocer la victoria.