El Real Madrid dijo este verano adiós a un centro del campo que marcó época con la salida de Casemiro, rompiendo el triunvirato que formaba con Luka Modric y Toni Kroos. Si estos gobernaban el juego merengue como la legendaria forma de liderar de la antigua Roma, hay cinco centrocampistas en el Juvenil de Álvaro Arbeloa que exhibieron en la Youth League que pueden hacerlo en un futuro. Con ellos, la entidad merengue aspira a dominar esta edición de la competición continental como demostraron ante el Celtic FC en su estreno este martes.
Primero están los hombres que suelen jugar en posiciones interiores. Manuel Ángel y Nico Paz son dos jugadores que se compaginan a la perfección. El primero es un perfil más de box to box que recorre mucho campo, pero que no por hacer una labor de más trabajo tiene menos calidad. El segundo es la clase y la técnica más depurada. Esta perla que ha cautivado a Argentina hasta el punto de provocar que Lionel Scaloni le haya convocado con la absoluta para impedir que vaya con España es ya una realidad.
El perfil de pivote creador es el que describe a la perfección a Marc Cucalón. Este pelirrojo no solo destaca por ello sobre el campo, también lo hace por su gran calidad a la hora de mover el balón, su posicionamiento en el verde para perder muy pocas veces la posición que debe ocupar y por ser un perfecto lanzador de ataques. A sus 17 años, el aragonés que está en la red de perlas que gestiona Iván de la Peña es la pieza definitiva de ese trío de centrocampistas que se exhibieron en Glasgow este martes.
Pero el factor desequilibrante está en las alas. Tanto César Palacios como Pol Fortuny tienen duende para marcar la diferencia con el regate, pero también con el gol. Los blancos ganaron la batalla por el primer jugador, que ya tiene en su cartera Jonathan Barnett e ICM Stellar Sports, cuando despuntó en el Numancia, el mismo equipo en el que jugó su padre. El segundo salió del Espanyol en medio de una batalla con FC Barcelona, Valencia o Villarreal, pero el catalán decidió que el Real Madrid era el mejor lugar en el que crecer. De momento, acierta con su apuesta.
Este martes marcaron tres de ellos. Paz hizo el cuarto en la goleada del Real Madrid al Celtic cuando cazó un disparo de Palacios rechazado por el guardameta Oluwayemi. En la segunda parte, Nico volvía a anotar tras una gran dejada de David Jiménez y una colocación de su pierna zurda para que el balón fuera pegado al palo derecho del portero. César había marrado unos minutos después una ocasión clarísima en línea de gol, pero lo remendó haciendo el sexto tras cazar el rechace de un tiro de Enrique Herrero.
Paz, una joya
A Paz se le puede calificar como centrocampista ofensivo, ya que suele tener una posición más interior a pesar de jugar en banda. El futbolista de 17 años, que este jueves llegará a la mayoría de edad, aterrizó en el Real Madrid en 2016 desde su Tenerife natal. Se incorporó al Infantil B a su llegada siendo reclutado como uno de los grandes talentos de la isla. Actualmente juega su sexta temporada en La Fábrica y su progresión ha sido más que interesante en los últimos años, no solo en la calidad, si no que también por su evolución física.
Ahora es un jugador con un cuerpo más grande, bastante fuerte, sobre todo para lo liviano que era con 13 años cuando llegó a La Fábrica. El nuevo fútbol pide una preparación técnica muy alta, pero son la fuerza y la resistencia las que marcan la diferencia. Esto lo convierte en un jugador muy completo ahora, ya que tiene excelentes habilidades futbolísticas además de su potencia. Esta es la principal razón por la que Raúl González Blanco le ha llamado con el filial.