El Real Madrid se despidió este miércoles del XXVI Torneo Internacional LaLiga Promises, disputado en Maspalomas (Gran Canaria). El Infantil B, dirigido por Juan Carlos Duque, cayó eliminado contra el Espanyol en penaltis en cuartos de final. Pero el paso de los madridistas por el torneo permitió conocer mejor a la última sensación de La Fábrica, Carlos Sánchez.
La gran estrella del Real Madrid en LaLiga Promises fue Carlos Sánchez, delantero de Quintanar de la Orden (Toledo) que entró este año en la cantera blanca. Con 12 años (nació en 2010) se confirmó como un brutal goleador de futuro al anotar cinco tantos en los tres partidos que disputó.
Carlos hizo un hat-trick en el estreno de la competición contra el Tenerife (4-0) y marcó un doblete en el segundo partido de la fase de grupos contra el Borussia Dortmund (3-1). El partido de cuartos contra el Espanyol no tuvo goles (0-0) y se tuvo que resolver en una tanda que se llevó el cuadro blanquiazul (2-3). Carlos Sánchez fue uno de los futbolistas del Madrid que lanzaron, anotando su pena máxima.
Carlos Sánchez los marcó de todos los colores durante el torneo, definiéndose como uno de esos delanteros que no perdonan dentro del área y que busca puerta sin importar cómo le venga el balón. En potencia, a la carrera y en definición, el joven toledano fue letal durante todo el paso del Madrid por LaLiga Promises.
En el Madrid no ha pillado por sorpresa esta demostración goleadora de Carlos, al que se fichó para la cantera tras el gran rendimiento que dio en la pasada edición del torneo. Fue el pichichi anotando seis goles con el Getafe, club del que llegó procedente meses más tarde. En su primer año de blanco lleva 21 goles y ha tenido alguna aparición con el Infantil A a pesar de ser pequeño.
LaLiga Promises vuelve a dejar puntos a destacar en el Real Madrid a pesar de no haber podido defender su corona. El equipo blanco viajó a Maspalomas en busca de su décimo título, que hubiera sido el cuarto consecutivo tras ganar las tres ediciones anteriores. Solo los penaltis ante el Espanyol pudieron frenar al equipo de Juan Carlos Duque.