Ada Hegerberg (24 años, Noruega) representa todo lo que el fútbol femenino debe ser. Una jugadora de una calidad incuestionable, una goleadora total y una luchadora por los derechos de este deporte y de la mujer. De hecho, muy famoso fue su negativa a acudir al Mundial de Francia del pasado verano como protesta ante la discriminación, por la igualdad de género.
La delantera es una de las mejores futbolistas del momento. En 2018 se consagró como la número uno tras ganar el Balón de Oro, pero además puede presumir de haber ganado hasta en cuatro ocasiones la Women's Champions League, todas ellas en las filas del Olympique de Lyon. En Francia es una de las auténticas reinas de este deporte, algo que se ha trasladado al resto del mundo. Pero la cuestión es otra.
¿Podría ser Ada Hegerberg una futura incorporación al Real Madrid Femenino? Con la crisis latente a causa del coronavirus se antoja complicado pensar en un movimiento como este de cara a la 2020/2021, pero no tanto si se mira más allá del próximo curso. La propia jugadora nórdica ya ha hablado sobre la apuesta del club blanco por el fútbol femenino y no ha ocultado que es el Real Madrid el equipo más grande del planeta.
"Es muy positivo que tengas al mayor club masculino del mundo ahora invirtiendo en una sección femenina. Así es como debe ir el fútbol femenino. Es el presente y el futuro. Manda un mensaje a los otros clubes", dijo Hegerberg en una reciente entrevista con AFP, en la que también se le preguntó por si podría vestir la elástica merengue algún día.
"Imposible decirlo. Estoy en el Lyon y comprometida con lo que hago aquí. No puedo decir donde estaré en uno, dos o tres años", comentó la delantera noruega. Un mensaje que deja la puerta abierta para poder recalar en el Real Madrid Femenino a medio plazo. La situación hace inviable que sea de inmediato, pero incluso ella no obvia que tal vez en un año podría producirse este movimiento.
Hegerberg, ¿futura galáctica?
Al igual que para ver a Kylian Mbappé siendo presentado en el Palco de Honor del Santiago Bernabéu habrá que esperar al verano de 2021 o, en el peor de los casos, al del 2022; en el caso de Ada Hegerberg podría pasar algo similar. El Real Madrid Femenino está apenas creciendo, de hecho no será hasta que acabe el presente curso cuando se pueda denominar como tal al ahora conocida como CD Tacón.
De llegar algún día a la casa blanca, el Real Madrid se haría con los servicios de una goleadora que comenzó su carrera profesional con tan solo 15 años. Fue con el primer equipo del Koltbon con el que debutó en la Primera División de la liga de fútbol femenino de Noruega. De hecho, tan solo un año después se convertía en la jugadora más joven en realizar un hat-trick en la máxima categoría noruega.
Siempre de la mano de su hermana, la también futbolista Andrine Hegerberg, Ada cambió el fútbol noruego por el alemán para jugar durante dos temporadas, hasta el final de su contrato, con el FFC Turbine Potsdam. Y de la Bundesliga al gran salto de su carrera: su llegada al Lyon en el año 2014. En su primera temporada en el conjunto galo marcó 22 goles en 26 partidos y fue clave en el doblete.
Una temporada más tarde ganó su primera Women's Champions League, en la 2015/2016 y desde ese título continental otros tres llegaron con ella como principal referente del todopoderoso Olympique de Lyon francés. De hecho, en 2018 su enorme temporada con el equipo galo le llevó a ganar el Balón de Oro, día en el que compartió el trono con Modric, jugador del Real Madrid, y con Mbappé, el gran deseado.
Una foto que marca el pasado, el presente y quién sabe si el futuro del Real Madrid, ya que tanto Ada Hegerberg como Kylian Mbappé pondrían el broche de oro a los proyectos del club blanco tanto en su sección femenina como en la masculina. Dos de los jugadores más importantes de los últimos años, en sus respectivas disciplinas, y que tienen mucho fútbol por delante por sus edades.
Comprometida con el feminismo
La noruega no solo es un referente dentro de los terrenos de juego, sino que también lo es fuera de ellos. Muy comentada fue su decisión de retirarse de la selección nacional por la diferencia en los salarios entre jugadores y jugadoras solo por razón de sexo. Fue en 2017 cuando dijo adiós a la selección de fútbol femenino de Noruega y confirmó su elección el pasado verano, quedándose así fuera del Mundial de Francia.
La razón por la que no asistió al Mundial fue la misma que dos años atrás, a pesar de que la Asociación Noruega de Fútbol y la Asociación de Jugadores del País Nórdico ya firmó un acuerdo de remuneración equitativa de ambas selecciones. Comprometida con romper el techo de cristal, la primera ganadora de la historia del Balón de Oro femenino quiere ser un ejemplo visible de que queda mucho por hacer.
Aunque en Noruega se haya equiparado el sueldo entre sus internacionales, independientemente de si son hombres o mujeres, en el resto de países no ocurre lo mismo. Y es ahí donde quiere incidir Hegerberg manteniendo su decisión de no jugar en los grandes torneos a nivel de selecciones.
"Es esencial que el fútbol femenino no pierda su lugar. Sabemos que el masculino es lo primero, con todos los interrogantes sobre el dinero y la reanudación de los campeonatos, pero es importante que nosotras sigamos progresando y presionando. Estaremos sentadas en segunda fila mientras dure el confinamiento, pero es crucial que no desaparezcamos en el fondo", decía en AFP.
Es consciente de la situación y que son los grandes clubes los que deben seguir desarrollándose a base del fútbol masculino para conseguir algún día que el femenino se pueda llegar a autofinanciar. Ada Hegerberg demuestra tanto dentro como fuera del campo que es una galáctica por muchas, y diferentes, razones.
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