El Real Madrid Femenino se impuso al Sevilla (3-1) en un partido que comenzó dominando, pero que tuvo que remontar tras el susto hispalense. El equipo de Alberto Toril no tardó en reaccionar con una Maite Oroz que celebró su renovación, igualó un minuto después y certificó su superioridad con una nueva exhibición de Zornoza y Athenea. Un triunfo vital ante un rival directo en la pelea por los primeros tres puestos.
El conjunto merengue salió con la iniciativa al Alfredo Di Stéfano. La posesión era local y las bandas la zona de ataque para castigar al rival. Carmona lo intentó en un primer momento y dejó a Zornoza la ocasión más clara del inicio. Sin embargo, el remate no terminó en el fondo de la red. Moller sería la siguiente, pero de nuevo perdonó poco antes de llegar a los 15 minutos de partido.
Las jugadoras del Real Madrid se gustaban y el Sevilla aguantaba atrás a la espera de algún error defensivo del rival. Antes de llegar a la media hora de partido se apareció ese escenario que tanto estaban ansiando en el bando hispalense. Una jugada ensayada desde el córner dejó un balón muerto y mal despejado en la frontal del área pequeña. Gaitán no dejó escapar la oportunidad y adelantó a un Sevilla que apenas había hecho esfuerzos para romper la igualdad.
El 0-1 podía cambiar por completo el plan de partido del Real Madrid. Pero lejos de suponer un varapalo para las locales, ayudó a descorchar la botella de los goles. Un minuto después, en la primera jugada tras sacar del centro del campo, Maite Oroz puso las tablas en una nueva internada de Carmona por el costado. Una jugada de puro toque que Oroz no dejó escapar.
El Real Madrid Femenino se estaba gustando. Y de nuevo Moller disfrutaría de una ocasión para consumar la remontada. Ella falló, pero Zornoza no lo hizo con un golazo desde la frontal. La jugada lo tuvo todo: talento técnico y potencial goleador. Con un recorte se quitó la presión defensiva y su zapatazo llegó a tocar en el larguero hasta colarse dentro. El equipo merengue hacía lo previsible desde que empezó a rodar el balón: ganar a un Sevilla que incluso pudo beneficiarse de un posible penalti no pitado.
Athenea acaba sentenciando
El equipo de Toril no perdió el dominio del partido y reafirmó su superioridad en la segunda mitad. Sin embargo, el gol de la sentencia y que diera la calma necesaria no llegaba. Ni con Babs, que revolucionó el costado con varias llegadas ni con Asllani, que tuvo hasta cuatro ocasiones clamorosas para poner el 3-1 definitivo.
La única mala noticia fue la tarjeta que vio Zornoza y que la obliga a cumplir ciclo en el próximo duelo ante la Real Sociedad. Más allá de ese percance, Asllani se topó con el palo en el 82 y Athenea puso el 3-1 en una jugada en la que la delantera sueca lanzó hasta tres veces contra Sullastres, que despejó cada lanzamiento. El primer partido de Liga en 2022 se saldó con victoria merengue.