Danilo tiene razones para sonreír. El carrilero brasileño volvió a ocupar el lateral derecho desde el comienzo del partido y, pese a que los pitos del Bernabéu se volvieron a centrar en él una vez más, pudo terminar los 90 minutos satisfecho con la actuación realizada.
Se vio la cara más segura del de la canarinha desde que se diera inicio al nuevo año. Tras varias semanas difíciles para él, en las que ha tenido que encajar decenas de críticas, su banda no fue un coladero y se le pudo ver sumándose al ataque en diferentes ocasiones.
Su partido tampoco es que fuera brillante pero la mejoría fue palpable. En una noche que podría haber sido la fecha de su funeral, en caso de otra actuación fatídica, se transformó en un rayo de esperanza sobre la figura del brasileño.
Zidane está centrando sus esfuerzos en animar a Danilo y evitar que se hunda ante las críticas y quejas del madridismo. Aún quedan varios meses para el cierre de la temporada, fecha que hasta ahora parece marcada como el fin de la etapa del lateral en el Madrid pero que si, partiendo del encuentro del domingo, sigue con una dinámica ascendente, podría revertir su situación.