El Real Madrid es uno de esos clubes que siempre quiere tener a todas las estrellas del mercado desde que se creó. Esto lleva a que, a veces, se quiera fichar a jóvenes promesas que sean uno de los jugadores más influyentes en el futuro. Tanto cracks mundiales como jóvenes talentos han pasado sin pena ni gloria por el conjunto blanco.
Pedro Munitis fue una de esas promesas que acabó en nada, pero al irse del Real Madrid se convirtió en toda una leyenda en el Racing de Santander. Jonathan Woodgate era una de las mayores promesas del fútbol británico, pero las lesiones truncaron su carrera y dejó el Madrid sin mucho aportado. Otro central que tampoco aportó mucho, a pesar de tener un gran renombre, fue Walter Samuel, que acabó volviendo a Italia tras una temporada. Aunque, quizás, uno de los más recordados por la afición es Thomas Gravesen, el cual rindió a un nivel normal, pero dejó la gravesinha en el recuerdo de todos.
Aparecen nombres también como los de Antonio Cassano, que mostró su calidad a cuentagotas y se le vio más de fiesta que en el campo, y Royston Drenthe, que comenzó de la mejor manera posible hasta desaparecer por completo.