Zidane y los suyos visitan este domingo el Estadio de Balaídos. Un auténtico fortín donde el Celta se ha refugiado ante los mejores equipo del país y donde es muy complicado sacar algo en positivo a domicilio. El Madrid es consciente de la dificultad que implica cada visita al club gallego.
El último precedente se encuentra apenas a una semana de distancia. Real Madrid y Celta se veían las caras en la vuelta de los cuartos de la Copa del Rey con el resultado de la ida favorable para los de Berizzo tras hacerse con la victoria en el Bernabéu por dos goles a uno. El conjunto blanco, por tanto, viajaba a Galicia con la necesidad de sacar una victoria si quería seguir con vida en la competición. Sin embargo se topó con la fortaleza celeste que se opuso a cualquier intentona blanca.
Pero el empate de la semana pasada no es el único mal trago que ha tenido que pasar el Real Madrid en Balaídos. Históricamente siempre ha sido una difícil plaza en la que torear pero desde el último ascenso gallego, allá por 2012, cada visita se ha convertido en un dolor de cabeza.
Ambos equipos se han visto la cara en el feudo gallego hasta en seis ocasiones en los últimos cinco años. El Madrid se lleva el balance total con tres victorias, sin embargo estos datos no terminan de ser buenos si se comparan con los números registrados en otros estadios de Primera. El Celta, por su parte, se ha impuesto al Madrid hasta en dos ocasiones. Además un dato a destacar es que el conjunto gallego siempre ha visto puerta cada vez que el conjunto blanco ha pisado el césped de Balaídos.
Complicada misión la que se le avecinan a los de Zidane este domingo. Este curso, equipos como el Barcelona o el Valencia ya han salido derrotados del campo del Celta. La revancha de la eliminatoria de Copa tendrá que aupar a los futbolistas merengues.