El partido entre el Real Madrid y el Celta de Vigo puede ser suspendido por el temporal que sufre Galicia estos días. El techo de Balaídos se ha desprendido por el viento y la afición que acuda al estadio puede estar en peligro, por eso, el ayuntamiento de Vigo está dispuesto a aplazar el partido y evitar que ocurra cualquier desgracia.
Sin embargo, en Chamartín están dispuestos a esperar. Zidane y su equipo no iban a viajar hasta el mismo domingo, por lo que su planificación no varía. En caso de que el temporal amainara, o disminuyera lo suficiente para que no haya riesgo en la disputa del encuentro, el cuadro merengue podría coger el vuelo y estar listo en Vigo para la hora del partido, pero la decisión final la tomará el ayuntamiento de Vigo.