El Real Madrid sufrió para vencer en casa del colista (1-3). Osasuna puso como siempre al límite al conjunto blanco en El Sadar a base de intensidad y del buen hacer de un Sergio León que consiguió neutralizar el gol que había logrado Cristiano. Isco resolvió en la segunda parte y Lucas Vázquez sentenció en la última jugada del partido. Las lesiones, lo peor de un gran duelo. Tano se rompió fortuitamente la tibia y el peroné y Danilo se tuvo que retirar con el tobillo maltrecho tras una durísima plancha de David García. Los de Zidane aguantaron el envite del Barça y se mantienen en el alto de la tabla a pesar de contar con dos encuentros menos.