El Real Madrid siempre ha sido un equipo de estrellas, un club por donde han pasado los mejores jugadores del mundo en prácticamente todas las posiciones. Balones de Oro han deslumbrado al Santiago Bernabéu en numerosas ocasiones, sin embargo, hay veces que las estrellas brillan en casa y ver como crecen y dan sus primeros pasos es todavía más reconfortante.
Nacho Fernández debutó el 23 de Abril de 2011 con José Mourinho es un partido muy bonito y especial para él en Mestalla, encuentro que terminó con la victoria del equipo blanco por tres goles a seis. Dos temporadas después se despedía del Castilla para entrar de lleno en la plantilla del primer equipo, una plantilla de la cual no se despegaría desde ese momento.
En la temporada 2013/2014 el central español tuvo hasta 19 oportunidades para tener minutos con el Real Madrid, minutos que aprovechó como siempre ha hecho, demostrando a su afición que se dejaría la piel por su equipo, y desde entonces, Nacho ha disputado un total de 100 partidos con el equipo blanco, una cifra espectacular teniendo en cuenta que siempre ha luchado por la titularidad pese a no poder conseguirla nunca debido al nivel de forma que siempre han mostrado Sergio Ramos y Pepe. Pese a ello, el jugador madrileño sigue siendo un seguro del vida para su entrenador.