El Real Madrid consiguió la victoria ante el Nápoles el pasado miércoles y Sergio Ramos tuvo que retirarse en el minuto 71 de partido dolorido por un golpe. Este jueves le han realizado las pruebas en la Clínica Sanitas-La Moraleja, tras las que se le ha diagnosticado una contusión en la cadera, por lo que su participación en el encuentro del próximo fin de semana ante el Espanyol es dudosa.
El capitán aguantó más de lo debido por la importancia del encuentro, como él mismo aseguró a la finalización del partido. Sin embargo, apuró más de lo que tendría que haber jugado y eso puede traducirse en una baja para el encuentro de la próxima jornada de Liga.