Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, no salió contento el miércoles del Bernabéu. Algo normal teniendo en cuenta el resultado, sin embargo, decidió arremeter contra Sarri afirmando que el planteamiento no había sido el correcto. Además, se desahogó también con sus jugadores, de los que solo salvó a Insigne de las críticas.
A Pepe Reina no le han sentado bien estas declaraciones, motivo por el cual ha salido en defensa de su entrenador, de sus compañeros y en la suya propia afirmando que cuando ganan nadie se queja.
No perdíamos desde octubre y cuando ganábamos nadie nos decía nada