El Real Madrid se fue al descanso cayendo por 2-1 en Mestalla después del gol de Cristiano Ronaldo poco antes de finalizar la primera mitad. Ya de vuelta al campo y buscando el empate de todas las maneras posibles, el propio delantero portugués fue derribado en el área che por Mangala, a quien el colegiado vasco perdonó la expulsión después de una dura entrada sobre Benzema merecedora de roja.
Un penalti de libro que De Burgos Bengoetxea no vio o no quiso ver. Una acción que podría marcar el devenir del partido y también del campeonato doméstico. A esta jugada hay que sumar la segunda amarilla perdonada a Zaza, el Valencia se pudo quedar con diez antes de la media hora de encuentro. Una expulsión a la que después se hubiese sumado la de Mangala. Todo un despropósito para los de Zinedine Zidane.