El duelo del próximo domingo entre Villarreal y Real Madrid comienza con una pequeña ventaja a favor del conjunto amarillo, el cansancio. El club de Castellón llegará descansado al encuentro, tras la decisión de Fran Escribá de rotar a diez de sus jugadores titulares frente a la Roma en la Europa League, algo que no le ha funcionado, ya que han quedado eliminados a pesar de ganar 0-1.
Se han quedado en el banquillo Asenjo, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Jonathan, Trigueros, Castillejo, Bakambu y Adrián, siendo Bruno el único habitual en saltar al Olímpico de Roma, por lo que el técnico podrá alinear a su once de gala sin problemas.
Por su parte, el equipo madridista disputó un duro encuentro el pasado miércoles contra el Valencia en Mestalla. Un partido intenso y lleno de ritmo que provocó el desgaste de los hombres de Zinedine Zidane y que puede pasarles factura el fin de semana.