La victoria del Barcelona en el Calderón metía presión al Real Madrid que debía ganar sí o sí ante el Villarreal. Zidane apostó por el mismo once de la final de Milán. Bale regresaba a la titularidad y la BBC volvía juntarse para intentar evitar otro pinchazo como el de Mestalla. Aunque comenzaron con más intensidad, no les sirvió a los blancos demasiado ante la superioridad de los de Fran Escribá. El equipo amarillo se hacía dueño del balón y las ocasiones comenzaron a caer en ambas porterías, aunque con más asiduidad pisaba el área de Keylor Navas los locales. Modric se fue apagando poco a poco y con ello las ideas de un Madrid condenado a sufrir en La Cerámica. (Así vivimos el partido en directo)

Samu Castillejo era el hombre más destacado y volvía loco a Marcelo en cada jugada. Por su parte, Bruno y Trigueros se hicieron los amos del centro del campo con un Kroos poco acertado y un Casemiro desubicado. La situación del conjunto blanco se iba complicando a pesar de que Bale y Cristiano intentaban aprovechar su velocidad a la contra. El Villarreal mostraba un gran nivel y maniataba a un Real Madrid ordenado pero que sufría en exceso con la presión de los amarillos. 

CARA Y CRUZ EN LAS PORTERÍAS

Los dos guardametas se iban a convertir en los grandes protagonistas de la primera parte por las paradas y, sobre todo, por la desgraciada lesión de Asenjo. El español voló para salvar un cabezazo a dúo entre Benzema y Víctor Ruíz. El portero del Villarreal logró evitar el gol sobre la línea, pero al caer se lastimó su rodilla izquierda. No pudo seguir y a los pocos minutos tuvo que dejar su sitio a Andrés Fernández. Mala suerte para un Asenjo que acabó en el hospital para hacerse pruebas. Antes la cara positiva fue la de Keylor Navas. El tico salvó al Madrid a mano cambiada tras un derechazo de Mario Gaspar que iba a la escuadra. El conjunto de Zidane sufría y Castillejo tuvo después una más clara pero, con todo a favor, mandó la pelota alta y no aprovechó el gran centro de Jaume Costa.

El descanso debía servir para que el Real Madrid cogiera aire y retocara piezas, pero nada de eso pasó. De hecho, todo fue a peor. Solo una acción al comienzo pudo cambiar el encuentro, pero Benzema disparó flojo y centrado. No debió perdonar el equipo madrileño, ya que poco después sufriría un vía crucis en La Cerámica. No perdió la cara al partido el Villarreal y Trigueros iba a abrir la lata en el minuto 50.

DOBLE GOLPE POLÉMICO DEL VILLARREAL 

Un centro al área iba a dejarlo Castillejo blandito y franco para que el centrocampista amarillo soltara un zapatazo imposible para Keylor. Queda la duda de si en la dejada el balón golpea o no en la mano del ex del Málaga, aunque el premio pudiera ser justo para un Villarreal que estaba dando más que el Real Madrid. De hecho, poco tardaría en asestar el segundo golpe. Pase al hueco de un Bruno que estaba dando toda una clase magistral y Bakambu que gana la carrera y la posición a Ramos para marcar con tranquilidad y precisión. Posible fuera de juega del delantero, eso sí. La polémica entraba por la puerta grande en el partido. 

EL MADRID NUNCA MUERE

Zidane necesitaba revolucionar el encuentro y lo hizo dando entrada a Isco por Casemiro. El Real Madrid tenía poco más de media hora para intentar la épica y no perder el liderato. Y eso es algo que a los blancos se le da muy bien, aunque no había ningún atisbo de que pudiera suceder. Pero entonces apareció Bale para rematar a la red un preciso centro de Carvajal. Quedaba tiempo, más de 25 minutos, y se comenzaba a creer en la remontada. 

MORATA RETIENE EL LIDERATO

En el minuto 74, con el Real Madrid lanzado, sucedería la jugada clave del partido. Un despeje de Víctor Ruíz da en la mano de Bruno y Gil Manzano no duda en señalar el punto de penalti. Se monta la mundial y Escribá termina expulsado. El Villarreal desquiciado y Cristiano que no perdona. Empate y el conjunto madridista que había cambiado la cara a un duelo que parecía tener perdido. La heroica es el sello de identidad de este club. Para culminarla, Morata entró por Benzema. Poco después, para delirio del madridismo, silenció La Cerámica con un testarazo picado que contó con la ayuda de Andrés Fernández. El balón entró y el canterano que hizo su trabajo en el primer centro medido que metió Marcelo en el área. Mención especial también para un Isco que revolucionó y aportó la magia y la claridad de ideas que necesitaban los de Zidane. 

Con algún que otro sobresalto en los últimos instantes, el Real Madrid firmaba su enésima victoria tirando de épica. Aunque el mayor susto lo dio Bale al retirarse dolorido. Lo que pintaba en una nueva fiebre amarilla acabó con un delirio blanco. Golpe de autoridad a La Liga. Quizá con más casta que fútbol, pero el equipo de Zidane demostró querer este título por encima de todas las cosas.  

VILLARREAL 2-3 REAL MADRID

Villarreal: Asenjo (Andrés, 35'); Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Trigueros (Rodri, 76'), Bruno, Dos Santos, Samu Castillejo; Bakambu y Adrián (Cheryshev, 58').

Real Madrid: Keylor; Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo; Casemiro (Isco, 58'), Kroos, Modric; Bale, Benzema (Morata, 77') y Cristiano.

Goles: 1-0, 50' Trigueros; 2-0, 56' Bakambu; 2-1, 64' Bale; 2-2, p. 74' Cristiano; 2-3, 83' Morata.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Colegio extremeño). Amonestó a Bruno (73'), Soldado (73'), Mario (89'), Pepe (90+).

Incidencias: Partido correspondiente a la 24ª jornada de La Liga 2016/2017 disputado en el Estadio de la Cerámica (Villarreal, España). Fran Escribá fue expulsado (73').