Casemiro y Modric descansaron ante Las Palmas este miércoles en el Bernabéu. El brasileño se quedó fuera de la convocatoria hecha pública el martes y el mago croata no tuvo minutos en el césped madrileño. Un descanso muy importante sobre todo viendo el transcurso del partido, en el que una autoexpulsión absurda de Bale dejó a los blancos con diez, obligados a correr más de la cuenta durante 45 minutos.
La ausencia de ambos pasó factura al Real Madrid, que sin Modric le cuesta encontrar su mejor versión y sin Casemiro, la defensa sufre. Sin embargo, todo tiene su parte positiva y es que ambos llegarán frescos al partido del sábado ante el Éibar y, más importante si cabe, al encuentro del Nápoles en San Paolo. Un partido de Champions para el que Zidane necesita a todos en su mejor versión y por ello reservó el miércoles a dos de los pilares fundamentales del esquema merengue.