El equipo de Zinedine Zidane no mostró su mejor cara frente a Las Palmas en un choque que terminaría por arrebatar el liderato al Real Madrid pese a tener un partido menos que el resto de sus perseguidores en la tabla clasificatoria de La Liga española.
Un encuentro donde el equipo blanco mostró problemas serios de debilidad en la zona defensiva tanto por los laterales como por el centro. Marcelo y Sergio Ramos no mostraron su mejor nivel frente al equipo canario, y los contragolpes muy bien llevados por jugadores como Jesé o Jonathan Viera terminaron por dinamitar un partido que se puso muy complicado con la expulsión de Gareth Bale tras dos acciones innecesarias.
El Real Madrid ha perdido parte de la solidez defensiva que le llevó a conseguir 40 partidos consecutivos sin perder, una cifra récord que terminó con la derrota frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Por todo ello, Zidane tiene la difícil misión de recuperar dicha solidez para los encuentros contra Éibar y Nápoles.