En el Real Madrid están convencidos de que van a superar el mal momento por el que atraviesan. Para ello, se ha conjurado todo el vestuario en la mañana del viernes para mantener una charla y llegar a una conclusión acerca de cual es el camino a llevar para salir de la situación actual.
Como desvela Jugones, todos están de acuerdo que la clave es mantenerse unidos. Son un equipo y lo van a ser hasta el final de temporada. Para ello necesitan el compromiso de todos y cada uno de los componentes del vestuario. Isco y Morata, cuyos futuros están el aire y les podrían distraer, han escuchado como el resto del vestuario les pedía dejar a un lado tales asuntos para centrarse al cien por cien en el trabajo del equipo.
Trabajo y más trabajo. Si cae uno caen todos. El equipo en su totalidad está comprometido, objetivo que tenía la cumbre que han tenido en el vestuario. En la conjura han estado presentes todos y no hubo reproches hacia nadie. Todos están de lado de Zidane y tienen claro que podrán sacar esto adelante.