El Real Madrid se llevó los tres puntos de su visita a Ipurúa en un partido donde apenas sufrió en defensa, uno de los puntos más débiles del equipo en las últimas jornadas. A pesar de que Zidane dio descanso a Marcelo y Carvajal pensando en el partido ante el Nápoles del próximo martes, Nacho demostró que se ha ganado más minutos con buenas exhibiciones cada vez que tiene la oportunidad.
El canterano se ha convertido en el comodín perfecto para Zidane, que le utiliza tanto para rotar en el centro de la zaga como para los partidos en los que no ha podido contar con Marcelo. Aunque no tiene la presencia ofensiva del lateral brasileño, lo cierto es que con Nacho el equipo gana en solidez defensiva, ya que no deja su banda en inferioridad y los centrales no tienen que estar pendientes de cubrir su espalda.
Ése es precisamente el gran dilema que va a tener que afrontar Zidane en muchos partidos. Sabe que Marcelo es casi indiscutible en el equipo, pero la perseverancia de Nacho y su buen hacer cada vez que tiene la oportunidad de jugar han convencido al técnico galo, que ha encontrado un comodín perfecto para cualquier zona de la defensa.