El Real Madrid volvió a mostrar su mejor cara este sábado en Ipurua. El conjunto blanco, tras varios partidos de mal juego y, ante Las Palmas y Valencia, mal resultado, no dio opciones al Eibar, que sufrió el vendaval blanco de los primeros 30 minutos. Tres jugadores en especial dejaron una muy buena imagen: Asensio, James y Benzema.
VOLVIÓ EL MEJOR BENZEMA
La temporada de Karim Benzema está siendo muy decepcionante. El francés, salvo en contados partidos, no lograba alcanzar su mejor nivel y sus registros goleadores no le acompañaban. Hasta este sábado, solo había anotado cinco goles en La Liga. Pero, con las ausencias de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, una buena actuación del galo se presentaba más importante que nunca, y no defraudó. Marcó dos tantos, dio el pase a James en el suyo y un pase suyo fue el inicio de la jugada del cuarto gol. Sin duda, un recital del ariete para demostrar que, a pesar de su mala temporada, no ha perdido la calidad.
GOLPE EN LA MESA DE JAMES
El colombiano volvía a tener una nueva oportunidad este sábado, y no la desaprovechó. En una campaña marcada más por qué pasará con su futuro que por lo que hace sobre el campo, el cafetero demostró en Ipurua que está dispuesto a pelear por un puesto en el once y su continuidad en la plantilla de cara al próximo curso. El colombiano asistió a Benzema, marcó un gol y, sobre todo, demostró un compromiso en defensa que se le había echado en cara, por su ausencia, en el pasado. Muchos partidos quedan por disputar esta temporada, y James demostró que quiere ser importante.
ASENSIO
El balear llevaba cinco partidos ligueros en los que alternaba la grada con el banquillo. Sin embargo, en Ipurua no se notó la falta de minutos. Asensio mostró una vez más el descaro que le define cada vez que salta al campo. Dio velocidad, calidad y verticalidad al ataque de los de Zidane, y redondeó su gran partido aprovechando el rechace en un disparo de James para anotar el cuarto gol de los suyos. Sin duda, una demostración de que no se conforma con lo que tiene.