El Real Madrid se enfrentaba a un partido complicado este sábado en Ipurua. Los blancos debían ganar para presionar al Barcelona y, por lo menos, no distanciarse en la tabla de clasificación. Pese a esta situación, Zidane decidió no cambiar de filosofía y volvió a tirar de rotaciones, dando descanso a titulares importantes de cara al partido de Champions de este martes.
Pepe fue uno de los elegidos para el once titular frente al Eibar, y no decepcionó. El luso volvía a la titularidad tras perderse el partido contra Las Palmas, y mostró su mejor nivel. No permitió la más mínima opción de crear peligro a Sergi Enrich, que apenas apareció en el encuentro. El portugués mostró su mejor versión antes del improtante encuentro en Nápoles.
Lejos queda la lesión que le tuvo apartado de los terrenos de juego todo el mes de enero. Sin Varane por lesión y con Ramos en un no muy buen momento de forma, la buena actuación de Pepe ante el Eibar da total confianza a Zidane de cara al partido clave de este martes, donde se juegan seguir o no en la máxima competición europea.