Tras el 3-1 del partido de ida, el Nápoles necesita más que nunca encomendarse a sus armas de ataque para tratar de lograr la remontada ante el Real Madrid. La necesidad de hacer, como mínimo, dos goles, obligará a los de Sarri a centrarse especialmente en el apartado ofensivo, donde, si un jugador llega en un momento de forma que le hace destacar sobre el resto, ese es Dries Mertens.
El punta belga viene de anotar dos goles en el Olímpico de Roma que permitieron a los suyos acercarse a los capitalinos en la lucha por el segundo puesto, y, aunque tuvo que abandonar el choque por molestias, su entrenador ha confirmado su presencia en rueda de prensa. Con 18 goles en el campeonato italiano, es el cuarto máximo goleador de su liga, pero en relación a los minutos jugados es el punta más efectivo de la Serie A con un tanto cada 94 minutos. Los cuatro logrados en lo que va de Champions terminan de convertirle en toda una amenaza para la zaga blanca.
Sus principal arma para anotar es sin duda su velocidad. Hamsik, que juega por detrás, es un excelente pasador, y su virtud para tirar desmarques de ruptura puede servirle tanto para plantarse con ventaja ante el guardameta rival como para generarle espacios a Insigne y Callejón, quienes le acompañarán en la delantera casi con toda seguridad. Suma tres hat tricks y un póker esta temporada, y seguro que llega con ganas de resarcirse tras su actuación en el Bernabéu. Un solo despiste ya es concederle demasiado, y si los de Zidane quieren ahorrarse una buena dosis de sufrimiento, más les vale ser capaces de maniatar al killer napolitano.