EL MEJOR EQUIPO DEL MUNDO
"Para mí ha sido un honor formarme y jugar en el mejor equipo del mundo. Entré en la casa a los trece años, en 1976, y crecí en ella durante veinte. Veinte años en los que me formé como persona y como futbolista. En los que aprendí de grandes jugadores como Camacho, Juanito, Ricardo Gallego y otros hombres que eran los representantes del espíritu del club".
ORGULLOSO DE LOS VALORES MERENGUES
"El Real Madrid siempre se ha definido por el espíritu ganador que se inculca en la casa desde que eres pequeño. Aprendes a tener valores, a defenderlos y a trabajar mucho para ganar. Te enseñan que el esfuerzo es el primer paso, fundamental, para obtener el triunfo. Que nunca hay que rendirse. Que debes luchar hasta el final, porque si crees en ello todo es posible. Fue un honor compartir esos valores y los triunfos con Camacho, con Juan, con Gallego y con todos mis compañeros"