Los de Zidane ya han tenido un adelanto de lo que les espera esta noche en San Paolo. De madrugada, cuando los jugadores del Real Madrid descansaban de cara al partido de vuelta de la Champions League, un grupo de aficionados azzurri se ha congregado en la puerta del hotel y han hecho todo el ruido posible para no dejar descansar a los jugadores blancos.
Parece que no va a ser la única concentración. Los tifosi han programado otra quedada a las 13:30 para impedir que la plantilla pueda dormir la siesta de cara al decisivo partido de la noche. El Real Madrid ha restado importancia al infierno azul y se ha dedicado a pensar en hacer su fútbol para no sufrir y estar en la siguiente ronda de la máxima competición europea. Los cerca del centenar de policías deben garantizar la seguridad de los blancos en en hotel. Esta vez fueron poco más de cien aficionados, pero esta noche serán más de 60.000 gargantas cantando al unisono. Un infierno en el que el Real Madrid tendrá que salir victorioso para continuar vivo en su competición preferida.