KEYLOR NAVAS: Regular. No tuvo errores con las manos, pero sí con los pies. Sigue dando una inmensa sensación de inseguridad. 

CARVAJAL: Bien. Sigue en un gran estado de forma. Rozó un golazo en la segunda parte. Aportó arriba y atrás. 

PEPE: Regular. De menos a más. Un horror en la primera mitad con muchos pases imprecisos. Mejoró con el encuentro y al final volvió a mostrar su mejor cara. 

RAMOS: MVP. Ascendió al cielo de Nápoles aupado por los ángeles para cerrar la eliminatoria en el infierno con dos nuevos goles de cabeza. Tiene un don. Es el Real Madrid.

MARCELO: Mal. No sorprendió por su banda y sufrió en exceso en defensa. No fue la noche del brasileño. 

CASEMIRO: Mal. Su espalda fue un coladero por la superioridad de los azzurri en el centro del campo. El balón le quemaba en los pies. 

MODRIC: Regular. No logró sacar al Real Madrid de la presión de los de Sarri. Estuvo perdido en el encuentro. 

KROOS: Muy bien. Dos asistencias de gol. Méritos más que suficientes para ganarse un sobresaliente. Tiene un guante en el pie. 

BALE: Bien. No tomó buenas decisiones pero fue de lo más destacado del ataque del Real Madrid incluso cuando peor lo estaba pasando el equipo de Zidane. 

BENZEMA: Mal. Pasó desapercibido. Fue una sombra de la versión vista ante el Eibar el fin de semana. Esta temporada no logra billar con la BBC en el campo. 

CRISTIANO RONALDO: Regular. No hizo para nada un mal partido, pero un error impropio del portugués a puerta vacía baja considerablemente su nota. 

LUCAS VÁZQUEZ: Bien. Salió para reforzar el centro del campo y dar más oxígeno y músculo a los blancos. Cumplió con su cometido.

MORATA: Bien. En el descuento logró marcar en su retorno a Italia. Aprovechó bien el rechace de Reina.

ISCO: Sin calificar. Sin tiempo y sin tensión sobre el campo ya porque la eliminatoria estaba sentenciada. 

ZIDANE: Mal. El Real Madrid en el primer tiempo fue un juguete en manos del Nápoles. Clara inferioridad en el centro del campo que no retocó tras el descanso, aunque apareció Ramos. Si es verdad que la presión subió después del paso por vestuarios. Aun así el inicio del conjunto napolitano fue el previsto y no encontró soluciones el equipo blanco.